Nos reunimos para realizar la ceremonia de Búsqueda de Visión, de la Tradición de la Nación del Fuego Sagrado de Itzachilatlan.
Es importante que en algún tiempo, uno implore una visión. Que se vaya a la cúspide del Universo, a una montaña donde encuentre el nido del cóndor y del águila. A una montaña donde se encuentre la presencia de nuestros antepasados en el encuentro con uno mismo.
Es nuestra responsabilidad soñar una buena vida, encontrando una visión que pueda transmitirse a nuestros hijos, a través del respeto y del compromiso de cuidar y proteger a nuestra Madre Tierra, de darle continuidad a la Tradición de nuestros antepasados, de los cuales somos herederos, cargadores y guardianes.
La Búsqueda de Visión es un espacio y momento donde la gente tiene la oportunidad de volver a nacer en el vientre de la Madre Tierra. Es una instancia para rezar y agradecer por la vida, para darle un orden, equilibrio, una perspectiva para encontrar un beneficio real, mejorando la actitud y condición como ser humano, tomando consciencia acerca de cómo utilizar de una forma positiva y correcta nuestra propia existencia.
Es una oportunidad para pedir ayuda, para lograr una comprensión; una visión del Gran Espíritu que guíe nuestros pasos y que sirva a nuestra gente. Se quiere así recibir las instrucciones para relacionarnos positivamente con nuestra propia familia, respetando e integrándonos al Misterio del cual formamos parte, queriendo asumir de la mejor manera, la responsabilidad en el papel que nos corresponde.
Creamos este espacio para llevar a las personas a un autoconocimiento, donde puedan encontrarse a través de la Naturaleza y en la presencia de lo Sagrado. Un espacio donde se pueda respirar y sentir la presencia del Gran Espíritu.
En la Búsqueda de Visión las personas que hacen un compromiso con la Tradición, con el trabajo espiritual, adquieren una responsabilidad, se vuelven aprendices de “Cargador de Pipa”, que es un instrumento sagrado que representa un poder. El compromiso es simplemente para probar la sinceridad, la intención, la seriedad y el deseo verdadero del individuo a comprometerse a las enseñanzas del espíritu. En la Búsqueda se presenta la Pipa a las 4 direcciones durante 4 años. En el primer año se sube la montaña por 4 días, en el segundo año por 7 días, en el tercer año por 9 días y en el cuarto año se consagrará este compromiso por 13 días. Es así que luego de esta cuarta Búsqueda, comprendemos que el compromiso es para toda la vida, con uno mismo y con el Gran Espíritu, volviéndose Guardián de la Tradición y Cargador de Pipa.
Este diseño de 4, 7, 9 y 13 días es una forma de conseguir que se acerquen las personas dispuestas verdaderamente a mejorar.
Esta oportunidad nos posibilita ver cómo se cierra un ciclo, para sí encontrar las respuestas a nuestras preguntas. Entregarse a la montaña es entregar nuestra propia vida para que la instrucción, la enseñanza y el conocimiento desciendan sobre nosotros y para que el espíritu de la Montaña penetre en nuestro interior.
En el principio de la Búsqueda de Visión, nuestros antepasados cuentan de la importancia de la observación, de poder escuchar y de elevar un buen propósito. Para esto se utiliza un cordón con 365 rezos que representan los días del año, hechos con tabaco en los que se incluyen el propósito de la persona, su sinceridad, humildad, integridad y voluntad.
Preparativos para Buscadores de Visión
Hacer 365 rezos con tabaco en cuadraditos de tela de algodón, los que se unen a un cordón delgado pero resistente, de algodón, de colores que correspondan al año de Búsqueda:
• Primer año: Color Rojo
• Segundo año: Color Amarillo
• Tercer año: Color Negro
• Cuarto año: Color Blanco
Preparación
Cómo hacer los rezos
Es ideal que los buscadores lleguen con los rezos listos al campamento.
Es importante que la información de cómo hacerlos la reciban personalmente de algún Buscador de Visión
Grupo de apoyo
Hay personas que escogen vivir la experiencia de instruirse y apoyar a los Buscadores de la Montaña desde el campamento.